LA CREACIÓN DEL MUNDO POR
DIOS
GÉNESIS
Cuando Dios decidió crear el mundo, todo era agua, la pureza llevada a su máxima expresión, tanto, que el espíritu divino jugaba tranquilamente y libremente sobre ellas. Así que decidió darle un poco mas a tan hermoso paisaje.
Lo primero Dios creó fue la luz, para que alumbrara la oscuridad del agua, porque tierra todavía no había; a Dios le gusto y le pareció interesante su nuevo ingrediente al que separó de exreinante oscuridad, con lo que creó el día y la noche.
Luego Dios separó las aguas con una bóveda a la que llamó cielo, las aguas de abajo llamadas océano y las de arriba llamadas nubes, allí habitaba el agua soñadora que no gusta de la tierra y por esto cada vez que baja busca la forma de volver a su nube hogar.
Entonces el Creador decidió que el agua debería juntarse en un solo lugar para que no estuviera esparcida y la deriva; de esta forma se creó también lo seco que tomo el nombre de tierra mientras el adorado líquido ahora reunido se llamó mar.
Satisfecho con lo que había hecho, decidió colocar un poco de colorido a su creación y así creó las plantas de semillas de frutos variados. Ya con esto creó los dos grandes astros que iluminan el cielo, el sol y la luna.
Luego, Dios puso mas vida a su pequeño mundo y creó toda clase de animales, tanto aves de todos los colores, como monstruos marinos de todas las clases. Después de esto hizo brotar de la tierra animales de todas las formas, domésticos y salvajes, creó también los que corrían y se arrastraban por la tierra.
Y por último Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, para que reinara sobre todos los seres de la creación. Pero al verlo tan solo decidió darle una compañera para que hiciera menos tediosa su existencia y estuviera a su lado, de una costilla la sacó y la creó hembra a su imagen y semejanza, de ahí el origen de la mujer.
Y así creo Dios el mundo, y vio que hasta el momento todo estaba bien, decidió descansar el séptimo día del inicio de su creación.
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